jueves, 12 de mayo de 2016

Inevitable e insoportable: inesperado

No lo recuerdo del todo bien, pero creo que esto lo escribí, seguramente, en agosto del 2015, a algunos días de auto-romperme el corazón, no, destrozarme los pedazos que quedaban hasta quedar nada más que punzantes astillas; que hasta hoy siguen hiriéndome. 
Podría leer estas líneas sin fin, y el dolor que experimente al hacerlo no se diluiría al revivir cada una de ellas.
Ahora que lo pienso, ella desconoce este texto; jamás sus ojos lo vieron, y espero no lo hagan.


Inevitable e insoportable: inesperado


Cada instante que pasa me acerca más y más hacia lo que más temo, algo que parecía… distante y en su mayoría improbable. Pero aún así siempre latente, presente aún sin importar si quisiéramos o no verlo. Acechándonos permanentemente, desde las sombras, ansiando que nos descuidáramos bajando la guardia. Rondando a nuestro alrededor, siendo testigo de cada beso, cada caricia, de todos los momentos felices que vivimos. Observando atentamente… cada lagrima derramada, de cada una de todas esas noches solitarias deseando estar juntos, de las palabras que susurramos al viento por la noche, fantaseando que pudiesen llegar a oídos del otro, y las noches soñando con sentir el cuerpo del otro entre las sabanas.
Hoy, no sé que me pesa más saber, si el hecho de que es inevitable y se aproxima el momento del adiós… o más el saber que es inminente nuestra separación; y lo desconoces.
De nada serviría contar las semanas o los días, inclusive las horas. Como sea ese momento tan temido llegara, lo quiera o no.
Qué utilidad tendría marcarlo en el calendario, sólo me serviría para recordar el día en que perdí lo que me quedaba, y no me refiero a ti. Jamás fuste mía; eso sería como tener un colibrí enjaulado; precioso y siempre libre.
Ese día llegara, y caminó hacia el sin poder detenerme, paso a paso, acercándome a ese lugar al que mientras más cerca más oscuro se vuelve… El día que tanto temo, y más aún la inmediata noche.
Después de ese día no se que pasara conmigo, lo que sí sé es que estarás mejor sin mí, siguiendo tu camino como siempre has hecho. ¡Volando libre cual colibrí, mi amada…!



D. Leon. Mayén


Inevitable e insoportable: inesperado (A solas) - CC by-nc-nd 4.0 - D. Leon. Mayén

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