jueves, 25 de mayo de 2017

Eterno pesar

Eterno pesar

La muerte, cómo en antaño, ya no llama a la puerta,
ahora timbra cotidiana,
mas grita igual que entonces…
que siempre:
estridente, devastadora y resonante…
Abyecta al corazón y la mente.

Un adiós improvisto...,
la muerte prematura…
violenta, silente e íntima,
dolorosa más que la distancia que separa,
cual punzante espina sangrante
de lo que una bella flor fue;
fulmina sin tregua o clemencia…
Esa, toma más de lo que se nota,
arrastrando consigo lo intangible:
voluntad, deseo, esperanza e incluso,
de a poco,
el alma.
Se afianza parásita a la memoria;
volviendo todo un imperecedero sufrir,
un vil delirio
que sólo la muerte arrebata, sella con su serena paz eterna…
Así como ahora reposa ella.



D. Leon. Mayén