Reseña: Infancia - Adolescencia - Juventud
De: Lev Tolstoi
Este libro… me pareciera lo he leído durante un largo
tiempo, mas no así ahora, ya que, por desgracia su extenso contenido, bello,
conmovedor y grato para mi memoria, no permanece en su totalidad en mí, gracias
a la vorágine emocional que he vivido el último par de meses.
Es un libro de presentación rustica, a dos columnas y
bastante extenso en sus doscientas cuarenta y tres páginas tamaño A5,
compuestas por las tres partes de la obra. En principio, decidiéndome por leer
este libro al terminar el anterior que leía, y por dejar para después algunos
otros que guardo como algo, quizá, más especial; en sus primeras páginas me
pareció aburrido, algo mundano, incluso ya avanzado en algunos capítulos me sentí
motivado a botarlo —realmente por cierto desagrado que tuve al leer sus líneas,
algo personal, no por otro motivo—. Pero, afortunadamente, supe superar dicho
desagrado, y continuar leyendo, algo de lo que me siento afortunado. En repetidas
ocasiones me llegue a sentir… más que identificado, trajo a mí gratos recuerdos
y sensaciones, pérdidas en mi mente, de mi infancia y adolescencia, motivados
por situaciones en la historia, del protagonista «Nicolai», que me resultaron
en esencia afines a situaciones de mi propia vida. Algo que me maravilla, pues
más allá del tiempo, los siglos, el país, contexto histórico, idioma, clase
social, etc., quiero creer con convicción, el hombre puede conectar con alguien
pese a todo lo antes mencionado, dejando a un lado, claro, prejuicios e
idioteces de esa calaña; incluso diría que esta obra, atemporal, me ha devuelto
un poco la esperanza de conectarme con alguien, por muy difícil que me resulte.
—Y algo que me lleva a escribir una historia que espero pronto terminar y
compartir por este medio—.
Ahora sí, hablando del libro, todo comienza, literalmente,
al, el protagonista y narrador de la historia, Nicolai —antes debo mencionar
que se trata de una «autobiografía de ficción», que a mi ver poco tiene que ver
con la vida de Tolstoi, pero a la vez la refleja muy bien, sobre todo en la
visión de sus allegados y familia ¡Cuando menos eso me parece!—; narrar
brevemente su infancia, hablando de sus hermanos, padres y criados, por quienes
más tarde asevera sentir particular gratitud y afecto. La parte de infancia
resulta sucinta en comparación a las siguientes. Lo que recuerdo más trascendental
de esta sección es la despedida de Karl Ivanovich, el primer preceptor de la
familia —cuando menos de los barones en ella. ¡Menudos tiempos!—; siendo
sustituido por Saint-Jérme, quien le preparara y acompañara hasta llegado su
ingreso a la universidad.
En adolescencia,
cuenta Nicolai, en principio, su viaje de regreso a Moscú, a casa de su abuela,
tras la penosa muerte de…; viaje hecho en compañía, esta vez, también de su
hermana Liuba, y Katia —algo que no termina de agradarme es que de Liuba se
habla poco, más que para referirla ocasionalmente que tiene pies de ganso—; en
este punto de la historia ya me encontraba más que enganchado, preso de lo que
ocurriría y el destino de los personajes.
En Juventud, Nicolai, relata su amistad con su amigo
Dimitri, al cual, cerca del final de la parte anterior de la obra, conociera gracias a su hermano Volodia,
siendo Dimitri mayor que él, y desarrollando una buena amistad pese su
diferencia de edad. También cuenta su ingreso a la universidad, fugazmente. Abarcando
mayormente, el trato y relaciones que tiene con allegados y familia, y sus
puntos de vista sobre la vida a esa edad. También está el inesperado casamiento
de su padre con una dama, su vecina inmediata: —a unos nueve kilómetros—,
perteneciente a una familia con la que anteriormente se encontraban enemistados
por unos terrenos en disputa; unión que desagrado tanto a Nicolai como a
Volodia, y lo opuesto en Liuba.
En las líneas de esta historia, repetidas veces se habla de
la muerte de seres queridos para Nicolai y su familia, algunos más para él
sobre todo; personajes que llegue a apreciar por lo que se describía de ellos,
y todos ellos expirando bajo circunstancias naturales; y entristecedoras
también. De todos los personajes, creo que mi predilecto resulta ser Nicolai,
apenas y por sobre algunos otros, siendo que sus vivencia y modo de ver me
resultan… no sé con precisión como describirlo, pero no es afinidad —o poca de
ella— sino admiración, quizá.
Podrá parecer que se trata de algún melodrama familiar, peor
no es así; es una historia desarrollada desde el punto de vista de alguien, en
este caso Nicolai; la historia de una vida, que, como todos tenemos una;
invariablemente desde el principio de la humanidad; y que parte de otro
grandioso rasgo de ella, contar, relatar, ¡crear! lo que se vive, piensa o imagina
—o un poco de todo—. Y que, por sobre los medios actuales de comunicación
audiovisuales y carentes de intimidad intelectual, logra conectar dos mentes
mediante la gloria del lenguaje y la escritura.