"Con nuestro primer beso bastó para marcarme de por
vida... Y que consiguieras mi eterna fidelidad".
Esto es algo con lo que me
acabo de topar por casualidad, algo que escribí pensando en ella. De forma
práctica, respecto a la última palabra, la defraude.
Mas poco importa ahora, pues pese a ser "libre" esa eterna fidelidad habita entrañable en mí. Destruyéndome. Purgando, consiente, lo que provoqué, a lo que encausan ahora mis decisiones.
Mas poco importa ahora, pues pese a ser "libre" esa eterna fidelidad habita entrañable en mí. Destruyéndome. Purgando, consiente, lo que provoqué, a lo que encausan ahora mis decisiones.
La evocó en mi mente, al
azorarme los gélidos vientos de la soledad; doliéndome entonces, al buscarla en
cada rincón de mi corazón; el que ennegrece por la ausencia de su amor.
Desangra preguntándose..., preguntándome... ¿dónde está nuestro Amor?
Sólo le respondo, estrujándolo
más, con lágrimas y dolor: Somos... seremos un pozo de lágrimas en una caverna
fría y sin luz, ahogándonos de a poco en nuestro sufrir. ¡Peor será mientras
más preguntes por ella!
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